martes, 27 de septiembre de 2011

El Madrid mata a la contra

El Real Madrid tiene dos caras. Una lenta y otra mortal. La primera sale cuando el Madrid tiene que llevar el peso del partido. La segunda aparece cuando el rival se equivoca y deja correr al Madrid. En un partido de Champions una victoria está por encima de todas las cosas, pero no hay que obviar lo evidente: que el Madrid arrastra varios partidos con problemas en la creación del juego.

Pero ese no es un problema cuando el rival es descarado y se atreve con todo. Cuando el rival se viene arriba y deja espacios el Madrid disfruta y se olvida de todos sus males. Sólo basta un despiste del equipo contrario para que el Madrid muerda de forma mortal. Sólo bastan siete toques y once segundos para construir el contragolpe ideal. Lo hicieron entre Özil, Kaka, Cristiano y Benzema. Una sinfonía perfecta al primer toque que culminó el portugués.

Y hasta ahí llegó el Ajax. El equipo holandés sólo hizo acto de presencia durante los quince primeros minutos. Aunque se topó con Casillas. El guardameta había colgado ese mismo día un vídeo en las redes sociales sobre sus cantadas. Ahora podría colgar otro con las paradas que hizo ante el equipo holandés. Una de ellas, un disparo de De Jong a los quince minutos. Pero sobre todo, una a Vertonghen a bocajarro en la segunda parte.

Kaka fue premiado con la titularidad después del buen partido ante el Rayo. Y lo aprovechó. Él mismo se encargó de hacer el segundo y de dar el tercero a Benzema. En el segundo recibió de Cristiano en la frontal del área y en pocos toques se acomodó la pelota para cruzar un disparo a la izquierda y batir al meta holandés. Otro gol que con el Madrid sorprendiendo en velocidad. En el tercero, el Madrid no sorprendió a la contra. Xabi Alonso puso un balón a Arbeloa cuando todo el Ajax estaba encerrado. Kaka recibe dentro del área y cuando le sale el portero toca a su izquierda para que Benzema remate el balón. Y el partido.

Eso ocurrió en el minuto 49. Y casi se podría decir que eso fue todo. Nada más reseñable que el paradón ya comentado de Casillas. La retirada por lesión de Benzema y el debut de Altintop.

domingo, 25 de septiembre de 2011

El Madrid lo arregla a tiempo

A los veintiséis segundos el tren blanco estuvo a punto de descarrilar, pero Mourinho supo arreglarlo a tiempo. Por el Bernabéu pasó un Rayo Vallecano sin complejos que no vino a encerrarse.

En la primera jugada del partido, Lass hizo una entrega a mala entrega que provocó el gol del Rayo. Los cimientos del Bernabéu comenzaron a temblar. Los minutos siguientes fueron de nervios y de un Madrid que atacaba más con el corazón que con la cabeza. No obstante, el Rayo no se asustó y siguió apretando las tuercas a un equipo al que sus jugadores les temblaban las piernas por lo que podría venirles encima.

El tranquilizante llegó a la media hora. Fue Özil. No es que el alemán diera un recital de juego, pero con su entrada el Madrid se sosegó y empezó a jugar con cabeza en lugar de a impulsos. El sacrificado fue Lass, al que Mourinho dio muestras de cariño antes de que el francés pudiera hacer algún mal gesto. El cambio supuso para Mourinho reconocer que se había equivocado. Pero fue valiente para reconocerlo.

Con Özil y Xabi el Madrid empezó a jugar, porque por muy bueno que sea el tolosarra, él solo no puede contra los tres centrocampistas del equipo rival. No obstante, el primer gol no fue a base de juego, sino a la contra. A Tito se le resbaló el balón en un saque de banda, y eso no está permitido cuando juegas con el Madrid. Y menos cuando hay un tres para tres. Y mucho menos si el que conduce es Cristiano Ronaldo. Fue Kaka el que entregó la pelota al portugués para que en tres toques se plantara en el área contraria e hiciera gol por debajo de las piernas de Dani.

El Madrid había conseguido lo peor: recuperarse del shock que había supuesto el primer gol del Rayo. El segundo vino de falta. Xabi Alonso tomó galones ante un Cristiano Ronaldo que ya había desperdiciado varias faltas y colgó la pelota al área pequeña. Los jugadores del Rayo tiraron el fuera de juego, pero el Madrid no cayó en la trampa y se plantó con tres jugadores delante del portero. Ramos saltó más que Dani y dejó la pelota para que Higuain la metiera a puerta vacía. El Madrid había conseguido arreglar el desaguisado antes del descanso.

La segunda parte parecía más normal. Por lo menos no empezó con un gol en segundo veintiséis. Pero el partido cambió en cinco minutos, aunque las consecuencias no se notaron demasiado. En el 52 Cristiano hizo el tres a uno en un penalti de Movilla a Kaka. El partido parecía estar sentenciado. En el 55 Michu hizo el tres a dos. El Rayo se metía en el partido. En el 57 expulsaron a Di María. Podría decirse que el que expulsó a Di María fue el mismo Di María. En el minuto 16 hizo una entrada similar a la del Levante. Es decir, que no venía a cuento. Y en el 57 cortó con la mano en el centro del campo un balón sin peligro. El argentino estaba acelerado y pagó su exceso de fogosidad.

Pero en realidad el partido no cambió tanto. El Rayo se vino arriba y el Madrid se relamía el chorreo de contragolpes que podía generar. Aunque el cuarto tampoco vino a la contra. Fue en un córner en el que Varane remató a la remanguillé con la espuela. El joven jugador francés no tuvo un mal debut en el feudo blanco y cuajó un buen partido en defensa junto a Albiol, el cual disputaba sus primeros minutos en liga.

Ya sí que el partido estaba sentenciado. Era muy difícil que el Rayo remontara dos veces. Benzema, al que le había tocado rotar entró en lugar de Higuain y marcó un buen gol desde fuera del área al primer toque. Suave. Con rosca. Pegado al palo. Como le gustan a él. Cristiano hizo el sexto de penalti. Llevaba tres partidos sin marcar y contra el Rayo hizo tres. Para no bajar la media.

Una victoria balsámica para tranquilizar a todos. A los jugadores. Al entrenador. A la afición. Pero una victoria a la que debe darle continuidad el martes en Champions ante el Ajax. Un partido que servirá para ver si el Madrid vuelve de su ausencia o si hay que seguir preocupándose.

jueves, 14 de abril de 2011

Jugar cuatro clásicos y no morir en el intento

Los próximos veinte días van a ser mortales. No aptos para cardiacos. Real Madrid y Barcelona se enfrentarán cuatro veces en 3 semanas. ¿Se guardará Mourinho jugadores? ¿Cambiará de táctica en cada partido? ¿Esconderá sus cartas? Desde aquí quiero hacer un pequeño pronóstico sobre cómo será el planteamiento en cada partido.

El Barcelona por su parte no cambiará su forma de juego, de hecho, nunca lo hace. Sí habrá que estar atentos a las alineaciones que sacará Pep, sobre todo teniendo en cuenta que la defensa del Barcelona está en horas bajas.

- Real Madrid vs Barcelona (liga). Quizás el menos decisivo pero yo sigo considerándolo importante. Será un partido para medir cómo llega cada equipo. No creo que Mourinho alinee a todos los titulares, pero tampoco que tire el partido. Al igual que con el Athletic, combinará titulares con suplentes. Si el Madrid gana se dará cuenta de que el Barcelona no es invencible. En cambio, si pierde, será un duro golpe, pero valdrá para corregir errores de cara a los enfrentamientos decisivos.

- Barcelona vs Real Madrid (copa). Hay que ganar. Sí o sí. Como diría el gran «maestro» Inda, por lo civil o por lo criminal. Creo que la Copa no es un torneo menor, siempre hay que ganar todo, y más siendo el rival el Barcelona. El Madrid saldrá al ataque y presionando, con todos los titulares. No podemos especular porque es un único partido en el que hay que darlo todo.

- Real Madrid vs Barcelona (ida de champions). El plato gordo. Lo más importante será no encajar ningún gol y hacer uno. Aquí Mourinho no se reservará nada. El partido que el madridismo llevaba esperando durante muchos años. El Bernabéu tiene que meter presión y animar a los jugadores. Mourinho pedirá que no se acerque ninguna furgoneta que lleve bolsas de pipas a las inmediaciones del Bernabéu. No ver amarillas es fundamental, sobre todo por parte de CR7 y Di María, que en el Camp Nou pueden ser un puñal a la contra.

- Barcelona vs Real Madrid (vuelta de champions). El resultado del partido anterior condicionará la forma de plantear el partido por parte del equipo blanco. Importantísimo no perder la cabeza en ningún momento, porque al más mínimo descuido el Barcelona puede hacernos un gol. Las contras serán importantísimas en un campo grande como es en el Nou Camp, y teniendo en cuenta que los defensas más rápidos del Barcelona no están al 100x100.

Creo que en Champions favorecería más una eliminatoria con pocos goles, porque en el Camp Nou a la mínima que nos vayamos hacia arriba sin cabeza pueden caernos goles como churros. Será imprescindible estar concentrados durante los 180 minutos de eliminatoria. Cada gol en contra puede costarnos muy caro.

Eliminar al Barça de Champions y ganarles en copa sería un duro golpe para el Barcelona. Si logramos ponernos a cinco puntos el sábado y pasar las eliminatorias, el Barça puede acusar el golpe y desconcentrarse de cara a los últimos partidos de liga.